Quinoa · Cacao · Bolivia
Relatos de un trip por Sudamérica y los super foods. Descubrimiento de su gastronomía en la capital y la milenaria selva. Acompañado con una extensa raíz cultural e histórica Bolivia es tierra de infinitas oportunidades y sabores.
Hace un tiempo escuchaba hablar, Bolivia prometía una aventura llena de sensaciones, desde la altura, las masas humanas, colores brillantes, orden en el caos y aromas de La Paz, donde comienza la búsquedade los superalimentos (o superfoods para un mercado mas tendencioso), son 100% naturales, se trata de semillas, tubérculos, raíces secas, hierbas, algas, etc. ¿Cómo es posible que en minúsculas cantidades puedan encontrarse una densidad enorme de nutrientes, y con pocas calorías?
Los súper alimentos son una excelentes paranutrir y desintoxicar nuestro cuerpo. Son ideales para prevenir o tratar enfermedades, mantenerse en forma y con energía, fortalecer su sistema inmunológico, y prolongar la longevidad.
Bolivia y sus habitantes, abrían sus puertas al descubrimiento del sabor de una extensa cultura, con marcada diferencia en idiosincracia y con gran sentido de la curiosidad y respeto. Sorprendida, me encontré con el trabajo de Kamille Siedler, chef fundadora del restaurante y escuela de cocina Gustu, y su cocina nórdica basado en cultivo kilometro cero “0 kilometer” philosophy: working exclusively with ingredients planted, raised, grown and processed entirely in Bolivia, que tanto me tentaba probar. Además en La Paz existían un gran número de propuestas vegetarianas, por las zonas de mayor turismo al menos, que hacen creer en la revolución del consumo de la tierra. Es por eso que con mucha curiosidad visitamos a Milton, un muchacho productor de quinoa, mijo, semillas de chía y cacao orgánico, ciertamente moderno y muy hábil en las tecnologías a quién había contactado para que me mostrara de su oficio y hacer.
Miltonpracticaba Tai chi y yoga, comía y producía, era educador en la Universidad local y soñaba con conocer Francia, excitado me comento que le encantaba la idea de hacer tandem, como forma de intercambio, además de hospedarnos en su casa y pasearnos por los montes que luego se convertirían en selva, que rodeaban Achacachi, una linda ciudad a 2h30 desde La Paz, hasta finalmente llegar a él.
Nos recibió con una gran sonrisa, cocinamos por las noches, discutimos largamente durante las caminatas mientras nos mostraba la imperfección de la naturaleza de las frambuesas del monte y convencido de que era posible producir su propio alimento en un país con unasituación geopolítica desigual y en vías de desarrollo, respetar lo que la naturaleza te da y volverlo un nutrientes útil y bueno para tu cuerpo, dieron como resultado que esa colecta de frambuesas se conviertan en el desayuno de la mañana siguiente:
Torta de Chocolate · Quinoa · Frambuesas (sigue receta)
La aventura sigue en los cultivos de cacao empezando en Bolivia y continuando en Perú, donde el alcance de la infraestructura y la comunicación hacen pública su exotismo y riqueza nutricional, merecen un capitulo aparte.
En los puestos en las calles había una gran oferta de desayuno, picar, parar y sentarse, mientras uno va recorriendo dinámicamente los rincones de ciertos lugares hasta encontrarse frente a un gran bowl de Compota de manzanas asadas quinoa al vapor espaciada, chia y frutos recolectados (aqui receta).